Wes Anderson es un director y guionista de
cine americano cuya carrera dio comienzo hace relativamente poco, en el año
1994. Sus inicios en el cine y su modo de dirigir hicieron que éste fuera
catalogado de director indie, y ésto le ha valido para mantener
durante toda su carrera un control creativo en todas sus películas, algo poco
común en el panorama cinematográfico estadounidense.
Desde sus inicios, se ha encargado de la dirección y guionización de todos sus largometrajes y ha jugado un papel importante tanto en la escenografía como en el vestuario. Su primer largometraje, titulado Bottle Rocket, se estrena en 1996.
Basado en un cortometraje que él mismo rodó en 1994, la película cuenta la historia de tres amigos que planean un robo de poca monta. El guión estaba a mandos del propio Anderson y de Owen Wilson (que también aparecía cómo protagonista), formado así un tándem que se mantendría en la mayoría de películas de Anderson.
Seguidamente dirigió The Rushmore Academy, estrenada en 1998 y protagonizada por Jason Schwartzman (actor con el que colaboraría numerosas veces en el futuro). A través del protagonista de la película Anderson trata el tema de la disfuncionalidad familiar y cómo ésta puede afectar negativamente a un joven.
A partir de éste punto todas sus películas giran en torno de personajes pertenecientes a familias disfuncionales o rotas, hecho que muchas veces desencadena la trama. El ejemplo perfecto de esto es la película que a continuación dirigiría, titulada The Royal Tenenbaums (2001), de la cual hablaremos con más detalle a continuación.
Después de The Royal Tenenbaums dirigió The Life Aquatic with Steve Zissou (2004), en la que Zissou se encuentra con su hijo perdido justo cuándo él y su tripulación emprenden una expedición marina en busca de un legendario pez. En 2007 dirigió y guionizó The Darjeeling Limited, en dónde de nuevo contó con la participación de Schwartzman y Wilson.
Después pasó a dirigir su primera película animada, Fantastic Mr. Fox, basada en el libro homónimo de Roald Dahl. El guión fue adaptado por el propio Anderson, que introdujo los elementos característicos de sus películas. La película, realizada a través de la técnica del stop-motion contó con las voces de George Clooney y Meryl Streep en los papeles principales y con la inestimable colaboración de Wilson y Schwartzman.
En el año 2012 realizó Moonrise Kingdom, esta vez con la colaboración de Bruce Willis y de Bill Murray, que ya había actuado bajo la dirección de Anderson con anterioridad.
Su último largometraje, estrenado éste mismo año, se titula The Grand Budapest Hotel. Ambientada en el período de entre guerras, cuenta la extraña relación paterno-filial creada entre el director de un lujoso hotel (interpretado por Ralph Fiennes) y un botones que deben huir de la justícia con un valiosísimo cuadro.
Las relaciones familiares son, pues, el tema principal de las películas de Wes Anderson, y aunque muchas veces éste se vea supeditado a la trama, siempre está presente y condiciona a los personajes. Las escenas están plagadas de elementos y detalles que ambientan la situación y adoptan un papel importantísimo. Son extremadamente descriptivas y denotan reposo, rectitud, orden y simetría. Todo esto, y el hecho de que visualmente las escenas son planas, ofrece una sensación de teatralidad al espectador.
El movimiento y el desarrollo de éstas se basa en obras audiovisuales y películas de las décadas de los 40, 50 y 60 del cine francés y español, cómo El Ángel Exterminador (Luís Buñuel, 1962). La sincronización de las escenas es total, hay un gran énfasis en el control de los elementos que entran en escena, los que se mantienen y los que aparecen durante un solo instante. Hace también uso del slow-motion para enfatizar la importancia y la carga emocional de la escena.
En The Royal Tenenbaums (2001) estos elementos se ven mucho más definidos que en otras películas. Prácticamente todos los elementos (tanto narrativos cómo visuales) están presentes en ésta película.
Anderson narra la história de un matrimonio formado por un excelente abogado, Royal Tenenbaum (interpretado por Gene Hackman) y una reputada paleontóloga (Angelica Huston) con dos hijos biológicos y una hija adoptiva. La relación de todos los miembros de la familia con Royal hace que el talento y la genialidad de todos se vea seriamente perjudicada. La película da comienzo cuándo los hijos ya se encuentran en edad adulta: Chas (Ben Stiller), que fue un genio de las finanzas cuida de forma absorbente a sus dos hijos gemelos, Richie (Luke Wilson), anteriormente campeón de tenis viaja en un barco mercante y Margot (Gwyneth Palthrow), reputada escritora de teatro en su niñez vive apáticamente con su marido Raleigh (Bill Murray). Distintas circunstancias hacen que los tres hermanos vuelvan a reunirse en casa de su madre, coincidiendo con el regreso de Royal, que pretende enmendar sus errores del pasado y recuperar a su familia.
El panorama familiar que Anderson nos presenta reúne las características presentes en toda su filmografía. Es como una amalgama de elementos temáticos y formales que conforman una de sus películas más célebres. Del mismo modo que estos elementos descritos, la plasticidad y color de las imágenes nos remite a otras obras realizadas por el propio cineasta.
En conclusión, The Royal Tenenbaums potencia y pone sobre la mesa todas las características que hacen destacar el cine de Anderson como poco convencional y lo distinguen de otros directores del panorama filmográfico estadounidense.
A continuación se presenta un vídeo que muestra la rectitud y simetría con la que están filmadas las escenas de las películas de su filmografía.
Desde sus inicios, se ha encargado de la dirección y guionización de todos sus largometrajes y ha jugado un papel importante tanto en la escenografía como en el vestuario. Su primer largometraje, titulado Bottle Rocket, se estrena en 1996.
Basado en un cortometraje que él mismo rodó en 1994, la película cuenta la historia de tres amigos que planean un robo de poca monta. El guión estaba a mandos del propio Anderson y de Owen Wilson (que también aparecía cómo protagonista), formado así un tándem que se mantendría en la mayoría de películas de Anderson.
Seguidamente dirigió The Rushmore Academy, estrenada en 1998 y protagonizada por Jason Schwartzman (actor con el que colaboraría numerosas veces en el futuro). A través del protagonista de la película Anderson trata el tema de la disfuncionalidad familiar y cómo ésta puede afectar negativamente a un joven.
A partir de éste punto todas sus películas giran en torno de personajes pertenecientes a familias disfuncionales o rotas, hecho que muchas veces desencadena la trama. El ejemplo perfecto de esto es la película que a continuación dirigiría, titulada The Royal Tenenbaums (2001), de la cual hablaremos con más detalle a continuación.
Después de The Royal Tenenbaums dirigió The Life Aquatic with Steve Zissou (2004), en la que Zissou se encuentra con su hijo perdido justo cuándo él y su tripulación emprenden una expedición marina en busca de un legendario pez. En 2007 dirigió y guionizó The Darjeeling Limited, en dónde de nuevo contó con la participación de Schwartzman y Wilson.
Después pasó a dirigir su primera película animada, Fantastic Mr. Fox, basada en el libro homónimo de Roald Dahl. El guión fue adaptado por el propio Anderson, que introdujo los elementos característicos de sus películas. La película, realizada a través de la técnica del stop-motion contó con las voces de George Clooney y Meryl Streep en los papeles principales y con la inestimable colaboración de Wilson y Schwartzman.
En el año 2012 realizó Moonrise Kingdom, esta vez con la colaboración de Bruce Willis y de Bill Murray, que ya había actuado bajo la dirección de Anderson con anterioridad.
Su último largometraje, estrenado éste mismo año, se titula The Grand Budapest Hotel. Ambientada en el período de entre guerras, cuenta la extraña relación paterno-filial creada entre el director de un lujoso hotel (interpretado por Ralph Fiennes) y un botones que deben huir de la justícia con un valiosísimo cuadro.
Las relaciones familiares son, pues, el tema principal de las películas de Wes Anderson, y aunque muchas veces éste se vea supeditado a la trama, siempre está presente y condiciona a los personajes. Las escenas están plagadas de elementos y detalles que ambientan la situación y adoptan un papel importantísimo. Son extremadamente descriptivas y denotan reposo, rectitud, orden y simetría. Todo esto, y el hecho de que visualmente las escenas son planas, ofrece una sensación de teatralidad al espectador.
El movimiento y el desarrollo de éstas se basa en obras audiovisuales y películas de las décadas de los 40, 50 y 60 del cine francés y español, cómo El Ángel Exterminador (Luís Buñuel, 1962). La sincronización de las escenas es total, hay un gran énfasis en el control de los elementos que entran en escena, los que se mantienen y los que aparecen durante un solo instante. Hace también uso del slow-motion para enfatizar la importancia y la carga emocional de la escena.
En The Royal Tenenbaums (2001) estos elementos se ven mucho más definidos que en otras películas. Prácticamente todos los elementos (tanto narrativos cómo visuales) están presentes en ésta película.
Anderson narra la história de un matrimonio formado por un excelente abogado, Royal Tenenbaum (interpretado por Gene Hackman) y una reputada paleontóloga (Angelica Huston) con dos hijos biológicos y una hija adoptiva. La relación de todos los miembros de la familia con Royal hace que el talento y la genialidad de todos se vea seriamente perjudicada. La película da comienzo cuándo los hijos ya se encuentran en edad adulta: Chas (Ben Stiller), que fue un genio de las finanzas cuida de forma absorbente a sus dos hijos gemelos, Richie (Luke Wilson), anteriormente campeón de tenis viaja en un barco mercante y Margot (Gwyneth Palthrow), reputada escritora de teatro en su niñez vive apáticamente con su marido Raleigh (Bill Murray). Distintas circunstancias hacen que los tres hermanos vuelvan a reunirse en casa de su madre, coincidiendo con el regreso de Royal, que pretende enmendar sus errores del pasado y recuperar a su familia.
El panorama familiar que Anderson nos presenta reúne las características presentes en toda su filmografía. Es como una amalgama de elementos temáticos y formales que conforman una de sus películas más célebres. Del mismo modo que estos elementos descritos, la plasticidad y color de las imágenes nos remite a otras obras realizadas por el propio cineasta.
En conclusión, The Royal Tenenbaums potencia y pone sobre la mesa todas las características que hacen destacar el cine de Anderson como poco convencional y lo distinguen de otros directores del panorama filmográfico estadounidense.
A continuación se presenta un vídeo que muestra la rectitud y simetría con la que están filmadas las escenas de las películas de su filmografía.
Wes Anderson // Centered from kogonada on Vimeo.
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